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LLAMADA A LA SOLIDARIDAD CON EL CSO EL PALOMAR
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El Centro Social Okupado El Palomar, en el barrio de Sant Andreu de
Barcelona, está amenazado de desalojo. El propietario, el mismo
Ayuntamiento de Barcelona empezó en Enero de este año una ofensiva para
desalojarlo. Son muchos los intereses que hay detrás de esta amenaza de
desalojo, empezando por el contexto en que se da. La proximidad del año
2004, en el que se celebrará en Barcelona el Fórum Internacional de las
Culturas, propicia un auge especulativo y una represión social
comparables a los producidos antes y durante las olimpiadas del 92. El
objetivo es, como siempre ganar dinero para ellos: por eso machacan
todos los movimientos críticos con ese objetivo y por eso están haciendo
una remodelación de la ciudad de Barcelona, para atraer el dinero, para
atraer a inversores y turistas. Esta remodelación afecta a toda la
ciudad (Diagonal Mar, el gran centro de ocio Heron City en Nou Barris,
la manzana Myrurgya en la Sagrada Familia, la Sandoz en Sarrià, Puerto
Olímpico, Ciutat Vella, ...) e incluso a los alrededores (ampliación del
aeropuerto del Prat, el campo de golf en Terrassa, Maresme, ...).
La llegada del AVE y el Plan Sant Andreu Sagrera
En Sant Andreu se concreta, Mediante la modificación del Mediante la
modificación del Plan General Metropolitano (PGM, 1976) del sector Sant
Andreu-Sagrera, aprobada en diciembre del 96 y que afecta a 1/3 parte
del distrito, en Sant Andreu todo esto se concreta en la conversión del
barrio en una zona residencial y de servicios (construcción masiva de
bloques de pisos) en la que se pretende elevar el "caché" construyendo
monstruosos centros comeriales (como la Maquinista), multicines, hoteles
y sobretodo con la llegada del AVE, que tendrá una estación en Sagrera.
Es en este contexto en el que al Ayuntamiento le molesta el Palomar
porque es crítico con esta remodelación y se lanza a desalojarlo con la
excusa de que en ese terreno va un gran vial que llevará a la estación
del AVE y es también, en este contexto de auge de los intereses
especulativos sobre los terrenos, en el que la empresa Fonaments Sòlids,
que tiene prevista la construcción de un edificio en terreno del
Palomar, pretenda construirlo cuanto antes mejor.
Un espacio abierto al barrio
El Palomar se okupó el 6 de abril de 1997 ante la necesidad de un grupo
de personas de hacer realidad lo que no podían hacer en otros locales,
tanto por falta de espacio como por cuestiones de funcionamiento. El
colectivo La Mandrágora-Mili kk (nacido en 1989 de preocupaciones
sociales, antimilitaristas, ecológicas, ...) funcionaba, desde 1993, en
un pequeño despacho con su horario establecido de un edificio público
del barrio. La falta de espacio era evidente y las diferencias con el
jerárquico y burocrático funcionamiento institucional resultaron
irreductibles. A finales de 1996, cuando se decidió "invitar" al
colectivo a renunciar al despacho para pasar a tener un armario y un
apartado de correos, se empezó a vislumbrar la alternativa. No obstante,
se decidió ceder a la hipocresía política, se presentó un proyecto y se
pidió un local mediante una instancia. Como esperábamos, nos fue
denegado. Así se forzó la única alternativa viable, la acción directa.
Se okupó el Palomar, se limpió (y esto incluye varios bidones de
residuos tóxicos que los amables propietarios de lo que "antaño" fue un
almacén se dejaron), se rehabilitó (creando el centro social y una parte
de viviendas) y se abrió al barrio. En estos 3 años se han hecho
centenares de actividades con la participación de multitud y variedad de
colectivos y personas: talleres (música, danza, foto, artesanía, ideas,
teatro, trapezio, ...), comedores populares, cine-forums, charlas,
kafetas, conciertos, poesía, biblioteca, fanzines, jornadas,
participación en fiestas del barrio, 2º Encuentro por la Humanidad y
Contra el Neoliberalismo, ... . Des de finales de 1999, el Palomar
funciona junto con La Galia CSO, otro centro social del barrio,
gestionando desde la asamblea los dos espacios.
Hay otro factor que impulsó la okupación del Palomar, el hecho de que
este fuera de propiedad municipal. La zona está afectada por la
ampliación del vial y la construcción de un bloque de pisos desde 1976,
entonces el Ayuntamiento expropió los inmuebles ... y ahí se quedó. Del
proyecto real del vial nadie sabía nada. El primer día de okupación el
regidor del distrito, Eugeni Forradellas (de Iniciativa per Catalunya)
que hasta entonces nos había ignorado, se presentó a decir que prometía
escucharnos y darnos otro local, que según él ya hacía tiempo que
estaban buscando, si abandonabamos la okupación. Ya escarmentad@s con
las promesas de los políticos, decidimos que ya teníamos local. En dos
reuniones posteriores en el distrito a las que asistieron miembros de
la asamblea y representantes municipales, el regidor Eugeni Forradelles
nos dijo que él estaba de acuerdo con nosotros pero que le presionaba el
Ayuntamiento central (era y es del PSC) y las lineas de autobuses que
reclamaban el ensanche del vial. A la hora de la verdad su actitut ante
el Palomar siguió igual de pasiva, cuando no represiva, que antes y
después de ese diálogo.
Amenaza de desalojo. El ayuntamiento habla de diálogo y nos lleva a los
tribunales
Así llegamos al 31 de enero de este año 2000, cuando el Ayuntamiento nos
envia una carta requiriendo que abandonemos el local antes de 30 días o
se procedería a cursar una demanda en los juzgados de primera instancia,
también cabía la posibilidad de interponer un recurso. El nuevo regidor
Ferran Julian (del PSC) decidió hacer borrón y cuenta nueva con los tres
años de proyecto social que representa El Palomar y abrir lo que ellos
llaman una "vía de diálogo", es decir una ofensiva total para desalojar
el centro social. Decidimos jugar al juego legal para alargar el proceso
de desalojo (lo que representó asumir ciertos gastos y algunas
contradicciones) interponiendo un recurso administrativo, que era la vía
legal en la que nos encontrábamos. El Ayuntamiento respondió que no
podíamos presentar un recurso a nombre de la Asamblea del Palomar,
querían nombres y DNIs y se los dimos; hicimos una recogida de firmas y
entregamos una lista de más de 200 personas que se manifestaban como
miembros de la Asamblea del Palomar. La hipocresía rozó límites, el
Ayuntamiento que tanto se vanagloria del diálogo social, no sólo no
dialoga sino que ni siquiera respeta sus propias leyes: sin estar
resuelto el recurso administrativo, nos denunciaron en la vía civil. El
19 de abril nos llegó una citación para presentarnos en el juzgado de
primera instancia de lo civil nº41, el día 23 de mayo, en calidad de
encausad@s. Y no sólo eso: la denuncia la pusieron al día siguiente de
presentar nuestro recurso y, por cuestiones, burocráticas, poco después
de recibir la citación judicial, recibimos la denegación del recurso
administrativo. El Ayuntamiento cerró toda vía de diálogo y nos llevó a
los tribunales. La guinda fue que la citación iba dirigida a 15 nombres
escogidos aleatoriamente de la lista de más de 200 que habíamos
entregado, el clásico recurso de las cabezas de turco. El juicio se
trataba de un proceso de "deshaucio en precario" , que es la situación
que se da cuando no hay contrato ni contraprestación; la jurisprudencia
es muy estricta y sólo intervienen los titulos de propiedad o alquiler
como argumentos jurídicos. Además el ayuntamiento miente al
denunciarnos, diciendo que hace un mes que hemos okupado el inmueble
después de dar una patada a la puerta, sin explicar para nada el uso
social que se está haciendo del espacio. Saben muy bién el peso que
puede tener su palabra, aunque sea falsa, delante de la nuestra. No
había pues muchas posibilidades de ganar el juicio. Quedaba aun la vía
administrativa, que el Ayuntamiento decidió ocultar a la jueza y en la
que presentamos un contencioso-administrativo (exigiendo que la vía
administrativa todavía no está cerrada) el día antes del juicio. Lo que
no le ocultó era que no se trataba de un deshaucio corriente, que se
trataba de "okupas" y era necesario evitar "maniobras dilatorias y
montajes". La jueza, Mª Soledad Ortega Francisco, denegó la posibilidad
de pedir abogados de oficio, quería un juicio rápido y sin problemas. En
la primera vista oral (vigilada de cerca por 4 unidades de
antidisturbios de la policía nazional), en un pequeño despacho en el que
casi no cabían ni l@s acusad@s, se intentó explicar a la jueza las
actividades realizadas durante estos 3 años, que el regidor Forradellas
había permitido la okupación desde el primer día y había manifestado la
intención de ofrecer alternativas a los okupantes. Pero no escuchó y no
aceptó ninguna prueba (una de las cuales era un video de una televisión
local donde Forradellas declaraba que existía un diálogo con las
okupantes del Palomar). En la segunda vista oral, el 30 de mayo,
declararon cuatro personas que podían testificar que el consistorio
había permitido la okupación como mínimo hasta el 2002. El primero en
declarar fue el propio regidor Eugeni Forradellas (acompañado de 4
guardaespaldas y con coche oficial), y mintió como un bellaco negando
todas las preguntas. L@s otr@s tres testig@s, entre ellos el presidente
del Consejo de la Juventud y la presidenta de la Asociación de Vecinos
de Sant Andreu, afirmaron la versión de la existencia de un diálogo
entre okupantes y propietarios. Posteriormente también fue llamado a
declarar el propio alcalde de Barcelona, Joan Clos. Acudió en su nombre
otro antiguo cargo del distrito de St. Andreu, Ernest Maragall
(casualmente hermano del ex-alcalde), quien lo negó todo. Finalmente el
4 de julio se celebró la fase de conclusiones del juicio, en la que
continuaron la farsa y la prepotencia de la jueza, que seguía en sus
trece de hacer lo que le daba la gana. Ahora faltan los últimos trámites
para que la jueza dicte sentencia, aunque con los prejuicios que ha
demostrado hacia "los okupas" y el poco interés demostrado hacia
nuestras demandas, suponemos que esta será de desalojo. Ante ella solo
cabría interponer un recurso ante la Audiencia Provincia.
Fonaments Sòlids se quiere forrar y no se pueden esperar
Paralelamente al proceso legal de desalojo, empezó el proceso fisico y
real. El 13 de marzo la empresa Fonaments Sòlids S.L, empezó las obras
de derribo de los edificios colindantes al Palomar, ya vacios y que son
de su propiedad desde 1998 (también plantó agentes de seguridad privada
para vigilar las ruinas). Pretenden construir un bloque a dos fachadas
en la nueva esquina que quedará después de la supuesta ampliación del
vial y el desalojo y derribo del centro social, parte de él se levantará
sobre lo que ahora es la nave central del centro social. Un lugar
inmejorable para hacer negocio, y más aún cuando los antiguos edificios
estaban afectados por los planes urbanísticos del ayuntamiento (el
famoso PGM), y sus propietari@s no tenían más remedio que vender a
Fonaments Sòlids, seguramente por 4 duros, o esperar una expropiación
aún más ruinosa a manos de la administración pública. La empresa no
avisó a nadie del inicio de las obras, ni al Palomar ni a otr@s vecin@s
afectad@s, de hecho tenían los permisos en regla, concedidos por los
técnicos municipales. Las obras de derribo provocaron temblores en las
viviendas okupadas, se ensancharon antiguas grietas y se abrieron de
nuevas, se hicieron agujeros en las paredes y también se dañó el muro
pluvial del otro edificio colindante al solar. Ante el peligro que
representaban las obras para la vida de las personas que viven o
participan en el Palomar se decidió pararlas. El 27 de marzó a las
siete de la mañana se okupó el solar para impedir la entrada de las
máquinas y se puso una instancia exigiendo el cese de las obras. La
empresa decidió retirar los obreros para no perder más dinero del que ya
habían perdido y el Ayuntamiento envió dos técnicos a valorar los
desperfectos. Tras el informe de los técnicos reafirmando la
peligrosidad de las obras tanto para l@s okupantes como para l@s
viandantes, se paralizaron las obras y los bomberos apuntalaron tanto el
Centro Social como las viviendas okupadas. Pero el martes 11 de mayo la
empresa Fonaments Sòlids volvió a empezar las obras con máquinas y sin
previo aviso, tras presentar un recurso para poder continuar en el que
se comprometían a arreglar los desperfectos y a continuar manualmente.
Fuimos al Distrito a pedir explicaciones de porque no se había
notificado la reanudación de las obras al tiempo que se pararon las
mismas. Primero se nos dijo que sí que nos lo habían notificado, pero al
final reconocieron que no lo habían hecho y obligaron a la empresa a
arreglar los daños y luego a continuar la obras manualmente, tal como
habían dicho los técnicos.
Así un partido autodenominado progresista (el PSC) con su alcalde Joan
Clos y el regidor del distrito Ferran Julian, ha concedido sin ningún
tipo de escrúpulos un permiso de obras a Fonaments Sòlids, que tiene su
sede en la zona alta de la ciudad, sin resolver primero las demandas de
la gente del Palomar. Nos han vendido a Fonaments Sòlids sin ni siquiera
avisarnos. Toda reivindicación se hace difícil, se manipula a la opinión
pública sobre la necesidad de ampliación del vial y utilizan la
desinformación y los prejuicios para quitar importancia a los diferentes
proyectos que se realizan desde el centro social. Dudamos que sin la
mano mágica de Fonaments se hubiese hecho nunca ese vial. Es la nueva
política de los ayuntamientos (sean de izquierdas o de derechas) son
tiempos modernos, vender los espacios públicos a empresas privadas que
se forran a cambio de una miseria que devuelven al uso público.
Fonaments Sòlids, con la ayuda de Caixa Penedès, como no, están ya
vendiendo los pisos (unos pisos de bastante mala calidad, que se venden
utilizando publicidad engañosa y vendiéndolos antes de construirlos para
que se note menos. Con el dios Mercado como ídolo a Fonaments Sòlids le
importa bien poco lo que nosotras digamos. Actualmente el Palomar es
como una isla entre el solar y el vial.
El Palomar resiste
El desafio político que se lanza desde los espacios liberados no tiene
sitio en el modelo de la ciudad moderna que plantean los poderes
públicos bajo la batuta de los intereses económicos de las grandes
empresas que diseñan y distribuyen el territorio en función de sus
beneficios. La ciudad se redefine a su medida, y el resultado es un gran
escaparate elitista y excluyente. El espacio ya solo se puede concebir
como valor de cambio, que genere beneficios y crecimiento económico.
Sant Andreu es un caso ejemplar de la desaparición progresiva de
espacios públicos, del espacio entendido como valor de uso y que
generalmente no resulta productivo econóicamente. De esta manera el
suelo, la vivienda, el espacio de paseo y de fiesta pasa a convertirse
en un producto de mercado, y con él se especula. El papel que juega la
administración, especialmente los ayuntamientos "progresistas", resulta
vergonzoso. La ocupación de espacios abandonados es demasiado molesta en
este contexto, y entre ellas, claro está, la del c.s.o El Palomar. El
ayuntamiento de Barcelona intenta justificar con argumentos técnicos
(por aqui tiene que pasar un vial, lo dice el PGM, la ciudad tiene que
crecer, tenemos un contratro con Lauren
Films/alsthom/Metrovacesa/Colonial...) o de orden público (los okupas
son incívicos, incluso violentos, pintan las paredes de las empresas de
mis amigos y se duchan poco) lo que no es otra cosa que una decisión
política y económica. Porque nunca han aceptado la diferéncia, menos lo
haran cuando además los cuestiona y les pone en entre dicho.
Desde que empezó el proceso de desalojo se está llevando a cabo una
campaña para frenarlo: murales, colgada de pancartas, parada de obras,
visitas al Distrito a protestar, encadenamiento al Distrito, "escrache"
al regidor Ferran Julian, una manifestación en el barrio con más de 1000
personas y concentraciones durante el juicio. Por otra parte hemos
recogido un millar de firmas solidarias de personas y colectivos, hemos
hecho pegatas, carteles, hemos intentado potenciar las actividades del
centro social y hemos intentado difundirlo todo en los medios de
contrainformación.
Es en este marco de contraofensiva para evitar el desalojo del Palomar
en el que os enviamos este escrito para pediros que es solidarizeis con
el Palomar en la manera que veais más oportuna. Os convocamos, tanto a
difundir nuestro caso lo más ampliamente posible, como a realizar
cualquier acto de solidaridad y/o denuncia, por que si nadie dice nada
ellos hacen lo que les da la gana.
Assemblea del cso El Palomar
Barcelona 17/07/00
Asimismo, os remitimos unas direcciones y teléfonos donde podeis llamar
para protestar y/o denunciar el caso:
Ayuntamiento de Barcelona 93 402 70 00
Distrito de Sant Andreu 93 291 69 02
Joan Clos (alcalde de Bcn) 93 317 01 39
Ferran Julian (regidor de Distrito) 93 291 69 00
Juzgado de 1era Instancia 41 de Bcn 93 230 43 84
Fax 93 230 44 59 (Hay que indicar que es para el juzgado nº
41)
Fonaments Sòlids 93 274 36
88 629 76 66 26
(contacto)
CSO EL PALOMAR. C\ Gran de Sant Andreu nº 1 (08030 Barcelona)
LA GALIA CSO. C\Gran de Sant Andreu nº 433 (08030 Barcelona)
También os adjuntamos un modelo de hoja de protesta para que la envieis
por fax, o como querais,tanto al distrito de St. Andreu como al
ayuntamiento de Bcn y al juzgado nº41 de Primera Instancia.
ANTE EL PROCESO JUDICIAL DE DESALOJO ABIERTO POR EL AYUNTAMIENTO DE
BARCELONA CONTRA EL C.S.O EL PALOMAR, MANIFESTAMOS QUE:
-APOYAMOS EL C.S.O COMO UN ESPACIO DE AUTOGESTIÓN Y DESOBEDIÉNCIA Y
COMO UN MEDIO DE EXPRESIÓN POLÍTICA Y CULTURAL EN EL BARRIO DE SANT
ANDREU.
-REIVINDICAMOS EL DERECHO DE LA GENTE QUE VIVE A DISFRUTAR DE UNA
VIVIENDA DIGNA.
-Y DENUNCIAMOS QUE EL DESALOJO RESPONDE A MOTIVOS POLÍTICOS, ECONÓMICOS
Y ESPECULATIVOS DEL AYUNTAMIENTO Y DE FONAMENTS SÓLIDS S.L.
POR TODO ESTO EXIGIMOS QUE SE PARE EL DESALOJO DE EL PALOMAR.
NO QUEREMOS EL VIAL PREFERIMOS EL CENTRO SOCIAL.
ENTIDAD/COLECTIVO/PERSONA FIRMA/SELLO
--
Col·lectiu de Contrainformacio Zitzania
Tel/Fax: (93) 442 64 53
correu electronic: zitzania@sindominio.net
http://www.sindominio.net/zitzania